El amanecer, impresionante cambio de colores, cada tonalidad va apareciendo a medida que pasan los minutos. El despertar, pequeños movimientos, empiezan las aves a aparecer hasta que llegan los flamencos con un movimiento ensordecedor. En cuestión de minutos pasa de la calma absoluta al estrepitoso revuelo… a medida que sale el sol todas se ponen a faenar, cabeza dentro del agua.
¡Una maravilla!




























































